miércoles, 17 de diciembre de 2008

lunes, 15 de diciembre de 2008

Cajita Regalo "Tres libros para pintar"



Una preciosa cajita dorada para regalar tres libros de arte para pintar.
Para unas fiestas llenas de arte y color!

$82

viernes, 5 de diciembre de 2008

Nota en revista La Valijita

El ABC de los chicos.
Suplemento La Valijita, para padres y maestros.
N°61 diciembre de 2008 p16 y 17
Por Nora Lía Sormani

Cuando el artista se vuelve cercano.

Ediciones Campoestrellado publica libros para niños que reproducen destacadas obras de artistas plásticos y proponen al pequeño usuario un juego muy singular alrededor de las formas, los colores y las texturas.


No son muchas las oportunidades que tienen los niños más pequeños de tomar contacto con las obras de los grandes maestros de la pintura. Si bien se ha avanzado mucho en los estudios de educación artística en la primera infancia, no hay hasta el momento a disposición de los padres y maestros suficientes materiales concretos para acercar el arte a los chicos.

Los libros de arte no suelen estar en nuestras casas ni en las escuelas. Sus altos costos, sus grandes tamaños, los alejan de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, Ediciones Campoestrellado apuesta a que los libros de arte comiencen a ocupar los estantes de las bibliotecas de nuestros hijos y de las salitas de los jardines de infantes.


Para todos los gustos.


Una de las colecciones de Campoestrellado es para pintar. Se trata de los clásicos libros para colorear pero, aquí está la sorpresa, los dibujos son cuadros de grandes artistas plásticos de todos los tiempos. cada uno de estos libros lleva un título que orienta sobre los contenidos: Retratos y Figuras en el arte, Arte del siglo XX, Arte sobre ruedas, Arte Abstracto, y muchos más.

Sobre esta colección dice la editora Silvia Jáuregui: "Rompimos con ciertos tabúes muy arraigados en la gente. Muchos adultos nos podrán cuestionar: ¿cómo van a colorear la obra de grandes artistas? Sin embargo, el niño no tiene espontáneamente ese tabú, sencillamente porque los niños son usuarios de libros para pintar. Entonces, en vez de casitas y patitos, colorean obras de los pintores de nuestra cultura. Se conectan indirectamente con los artistas, trabajan junto a ellos. Cada niño decidirá qué hace con el cuadro. Algunos lo van a pintar con prolijidad, otros lo van a transgredir saliéndose de las líneas, y habrá quienes lo van a copiar, que es también una parte de la etapa creativa. Esto nos permite divulgar a artistas argentinos y latinoamericanos entre los niños".

En otra serie, Libros para pegar y dibujar, el objetivo es más ambicioso. Sobre la base de un motivo temático presente en los cuadros, como los barcos o los juguetes, el niño puede pintar, dibujar, completar y pegar stickers.

Otra de las colecciones es Arte para Jugar. Aquí cada libro presenta la reproducción de dos cuadros de autores latinoamericanos y, más atrás, las partes del mismo cuadro desordenadas y en forma de figuras recortables o troqueladas. La idea es que el niño recree el cuadro. Sin embargo, Jáuregui advierte sobre la intención de estos libros: "No es un rompecabezas. Es un proceso muy estudiado en arte, que tiene un sustento teórico. En términos sencillos podríamos decir que se trata de desarmar una obra, ponerla como partes de armados y desarmados. Se puede reconstruir la obra tal cual es o crear una nueva a partir de las partes desarmadas del modelo. Se crea así una relación muy interesante entre el niño y el cuadro, en la que empieza a jugar un papel importante lo intuitivo, lo perceptivo, el espacio y muchos otros aspectos relativos a la pintura".

Los libros no tienen consignas ni actividades dirigidas. Sólo hay invitaciones a crear. Susana Aime, otra de las editoras, nos comenta: "No se trata de proponerle al niño que haga lo que quiera ni que invente. Tampoco queremos escolarizarlo. Deseamos que el contacto con el libro no tenga límites, no se termine en un objetivo. En los libros y en los cuadros los niños encuentran estímulos, herramientas, puntos donde apoyarse, propuestas. Fuimos cuidadosas en que las consignas fueran sencillas y discretas. Hay una orientación pero no una invasión a las posibilidades creativas del niño".

El arte en la vida cotidiana.

Libros con estas características pueden ser una puerta para provocar en los niños el deseo de visitar museos o de conocer otros cuadros del mismo pintor. Nuevas formas de sacudir su sensibilidad para ver un cuadro, de despertar el apetito por el arte. Los estudiosos hablan del concepto de "familiaridad", una forma de que el niño experimente con el arte en su vida cotidiana, que se haga amigo de los objetos artísticos para aprender a disfrutarlos desde pequeño. "Creamos Ediciones Campoestrellado -explica Jáuregui- con el sueño de poner al mundo del arte en contacto con los niños, los adolescentes y los adultos. Tiene que ver con cumplir un sueño de nuestras vidas y con una concepción del arte y de los libros. Provenimos del mundo del libro, los amamos con todas las funciones que pueden tener en la vida. Tenemos una filosofía del arte. No queremos hacer libros de divulgación, estamos buscando un canal interactivo en donde los niños tengan una participación concreta y empiecen, sin mandatos, a conectarse con los artistas. Es una manera de acercarlos a las formas, al color, a las texturas, a las imágenes, a las estéticas y concepciones de las distintas épocas de la pintura."
"Con estos libros, de a poquito el niño se va relacionando con la pintura sin temor y se transforma en un degustador y descubridor del arte -agrega Susana Aime-. Pero buscamos respetar el modo como los niños se conectan con el mundo. A ellos primero les atrae una línea o un color, que no saben lo que es, y luego van explorando".

Las obras que se reproducen fueron seleccionadas por la especialista Helena Alderoqui. Explica Jáuregui que "hay una selección estudiada. Siempre hay un eje que organiza la elección de las obras dentro de la producción total de cada pintor. Las elegimos en función de los objetivos que están detrás, de todo aquello que queremos provocar en el niño. A veces la búsqueda es de autores que trabajan líneas redondas, otras veces líneas rectas, otros trabajan texturas o el color, o quizá lo óptico, como en el caso de Burgos. Hay de todo: artistas de todas las épocas, tanto jóvenes como consagrados".
"Tratamos de que sean pintores argentinos y latinoamericanos -explica Aime-. Quisimos comenzar con los más cercanos y, paradójcamente, los menos conocidos, porque generalmente hay más difusión del arte europeo. Lo interesante es que desmitificamos esta creencia de que el artista es un ser lejano a nosotros, que está allá arriba, en un pedestal. En nuestros libros el artista lejano se vuelve cercano, es un amigo del niño".

En campoestrellado queda mucho por hacer, ya que muy pronto editarán libros de música, escultura, fotografía, arquitectura y teatro. Además, la editorial brinda talleres de arte dictados por especialistas en ferias de libros y escuelas. En suma, libros y cuadros en muy buenas manos, las de los niños más pequeños.

La Fundación

La Fundación Szterenfeld apoya y promueve actividades artísticas en la Argentina. Fue creada en homenaje al empresario Alejandro Szterenfeld y su tarea consiste en patrocinar y dar apoyo económico a instituciones públicas y privadas que impulsan la actividad musical y teatral. Desde 2007, pensando en los niños, formó Ediciones Campoestrellado, un emprendimiento que reúne a tres experimentadas editoras: Silvia Jáuregui, Silvia Alderoqui y Susana Aime.